sábado, 21 de abril de 2012

Garabatos sin sentido



En un pueblo que se llamaba Visavis vivía el pequeño Johnny. Todas las mañanas corría por las calles persiguiendo las nubes de polvo que levantaba el viento. Al llegar la tarde se subía al techo de la vieja diligencia y observaba el horizonte con ojos nostálgicos. Por la noche, con aire taciturno, se paseaba por el cementerio hasta detenerse frente a una tumba en la que se leía:



Johnny Ventura 1820 - 1829.
Tus padres siempre te llevarán en el corazón.


Desgraciadamente, Johnny nunca aprendió a leer.

1 comentario:

  1. ¡Pobre Johnny! Viviendo una 'vida' cíclica sin entender nada...

    A más de uno le pasa eso: se arropa en la rutina y, como no aprende a leer, no se entera de nada...

    http://nataliaenbreve.blogspot.com.es/

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