Y no intentes escabullirte, que no te va a servir de nada. Yo soy ese hombre que le sirve el café por las mañanas, el amable compañero de trabajo que siempre la escucha, el que le arrebata una mirada coqueta, el que la hace reír y habita en sus sueños más húmedos. El que se ve a escondidas con tu mujer y que, tras hacerla suspirar de placer, se burla de ti.
Soy el fantasma que te ofusca.
La cadena que te limita.
La inseguridad que te atormenta.
No importa bajo cuantos “Cambiaré” me entierres, siempre estaré ahí, acechando, susurrando, maquinando. Yo soy tu obsesión y tu, sencillamente, eres mio.
Muy profundo, creo que no he debido leerlo a las 7 de la mañana :)
ResponderEliminarMás me parece un poema que un microrrelato, no? :)
ResponderEliminarNo suelo hacer poemas y este salió sin quererlo. Abrir otra sección por un poema no me pareció apropiado :P
EliminarSi en el futuro salen más poemas lo moveré correctamente.